Un carnívoro (del latín carne y vorare, significando literalmente devorador de carne), es un organismo que obtiene sus energías y requerimientos nutricionales a través de una dieta consistente principalmente o exclusivamente del consumo de animales, ya sea mediante la depredación o consumo de carroña. El término preferido en ecología es zoófago.
Los carnívoros (también llamados fieras) poseen una serie de características en común, como por ejemplo órganos para capturar y desarticular la presa ( incisivos pequeños, caninos grandes y puntiagudos y premolares y molares cortantes; sin clavículas o con ellas rudimentarias y patas con cuatro o cinco dedos provistos de garras cumplen esta función en muchos vertebrados). A pesar de aquello, muchos carnívoros no cazan y se dedican al consumo de carroña (sin embargo muchos cazadores consumirán carroña cuando exista la oportunidad). Los carnívoros poseen un sistema digestivo comparativamente más corto debido a que ellos no requieren romper la celulosa encontrada en las plantas.
Un carnívoro verdadero u obligado es aquel que subsiste con una dieta solo de carne, siendo marginal su capacidad para usar recursos de otra clase. Aunque pueden consumir pequeñas cantidades de materia vegetal, estos no poseen una fisiología apta para una digestión eficiente. Estos animales pueden consumir otros productos animales, como la miel, pero estos productos no son necesarios para su dieta, por lo que pueden sobrevivir sin ellos.
La dieta de un hipercarnívoro consiste en más de un 70% de carne, mientras que un hipocarnívoro 30% o menos.
Entre los carnívoros tenemos algunos de los animales más admirados por el público en general. Los perros y los gatos, domésticos y salvajes, se encuentran entre las especies que estudiamos en este grupo.
Aquí también tratamos con los temibles lobos y leones. Los osos, así como las astutas comadrejas, e inquietas nutrias, pertenecen a este grupo. Las focas, morsas, y mamíferos similares eran antes agrupados por si mismos, según estudios recientes se les estima un parentesco muy cercano a los otros carnívoros. Y por tanto se han integrado a este grupo.
Comprende unas 300 especies distribuidas en dos subórdenes: los fisípedos, o carnívoros terrestres :
Cánidos, Prociónidos, Úrsidos, Mustélidos, Vivécridos, Hiénidos, Félidos.Y los pinnípedos o carnívoros marinos, con las familias de los otáridos, fócidos y odobénidos. Existió un suborden extinto, los creodontos, que fue superado por los grupos de mamíferos carnívoros actuales.
Debemos recordar que todos estos animales tienen los dientes adaptados para desgarrar, por pequeños que sean, muy peligrosos por sus mordidas.
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