Los cecílidos o cecilias (Caecilia nigricans) son unos animales anfibios y ápodos caracterizados por tener un aspecto vermiforme, tentáculos olfativos, ausencia de extremidades, cintura pélvica y cintura escapular, con el cuerpo dividido en anillos.
Los cecílidos estan adaptados para vivir bajo tierra; tienen el cuerpo alargado, carecen de patas y sus ojos son pequeños y están cubiertos por piel.
También poseen unos apéndices situados a los lados de la cabeza, entre la nariz y el ojo que les permiten detectar olores. La mandíbula está en la parte inferior de la cabeza, lo cual evita que le entre tierra mientras cava. Únicamente salen a la superficie cuando el suelo esta saturado de agua, esto es durante fuertes lluvias o luego de ellas. Tiene unos pequeños dientes proyectados hacia atrás, lo que le facilita capturar presas.
El tamaño de los cecílidos varía según la especie: desde 10 cm de la especie Idiocranium russeli hasta 1,5 m de la especie Caecilia thompsoni.
Los cecílidos son carnívoros, pero su alimentación varía según el tamaño de las especie: las especies más pequeñas se alimentan de ciempiés, insectos lombrices y gusanos, mientras que las especies más grandes se alimentan de ranas y serpientes.
Suelen vivir bajo el suelo, aunque también hay especies acuáticas. Se encuentran en América, África, La India e Indochina.
Su reproducción es ovípara u ovovivípara con fecundación externa. Los huevos carecen de membranas interiores.
Los cecilidos se han expandido hasta distribuirse por una gran variedad de habitats acuaticos y terrestres.
Se estudian en el orden Gymnophiona y se clasifican en las siguientes familias
Cecílidos Acuáticos
Cecílidos Comunes
Cecílidos Hindúes
Cecílidos PecesCecílidos
PicudosCecílidos Tropicales
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