*Características
*Anatomía
*Alimentacion
*Reproducción y ciclo de vida
*Habitat
*Depredadores
*Notas sobre Opilones
*Tipos de opilones
Los Opiliones son un orden de arácnidos conocidos vulgarmente como murgaños o segadores. Superficialmente son parecidos a las arañas (orden Araneae) de las que se diferencian enseguida por la ausencia de estrechamiento (cintura) entre el prosoma y el opistosoma, es decir, el pedicelo; además éste último presenta segmentación patente, y los quelíceros acaban en pinza o quela en en vez de en una uña, y carecen de glándula venenosa. Se han descrito unas 6.500 especies.
Debido a su parecido superficial, la mayoría de la gente confunde a los opiliones con las arañas, sobre todo con los fólcidos, una familia de arañas patilargas. Sin embargo, hay tres características básicas que los diferencian a primera vista.
1.- No tejen telas porque no tienen hileras, que son los apéndices donde se ubican las glándulas productoras de seda.
2.- El cefalotórax y el abdomen (o prosoma y opistosoma, como suelen denominarlos los aracnólogos para diferenciarlos del cefalotórax y abdomen de los crustáceos, ya que no son estructuralmente equivalentes) están fusionados formando una única estructura bulbosa.
3.- Sólo tienen dos ojos (ocelos), frente a los ocho de la mayoría de las arañas. Además, y a diferencia de las arañas (excepto los lifístidos), el opistosoma está segmentado.
Como están sordos, medio ciegos y tienen poco desarrollado el sentido del olfato, los opiliones se basan casi exclusivamente en el tacto. Sus patas actúan a modo de sensores y muchas especies usan el segundo par, más largo, como si fueran antenas, moviéndolas en el aire mientras caminan. En caso de peligro pueden amputárselas espontáneamente (autotomía) para distraer al posible depredador pero al contrario que otros arácnidos, las patas no se regeneran. Es extraño encontrar individuos adultos con todas sus patas.
El tamaño del cuerpo de los opiliones varía entre uno y 20 milímetros y con las patas extendidas hay especies que alcanzan los 20 centímetros de envergadura. Aun así, la mayoría de las formas tropicales tienen patas relativamente cortas.
Los machos suelen tener cuerpos pequeños y patas largas, mientras que las hembras suelen tener cuerpos más grandes y patas más cortas.
Otra característica que los diferencia de las arañas es que carecen de glándulas de veneno. Sin embargo, están preparados para la «guerra química». Poseen un par de glándulas defensivas en la parte anterior del prosoma que producen secreciones ricas en quinonas y fenoles con la que repelen a sus atacantes (debido a una mezcla entre mal olor y sabor parecido al de las almendras amargas). Cuando se sienten amenazados, dirigen un chorro al atacante o rocían su propio cuerpo con una gota para conseguir un efecto disuasorio. Algunos opiliones emplean como sistemas de defensa el camuflaje, hacerse los muertos (tanatosis) o vibrar el cuerpo.
Se estima que podrían existir más de 10.000 especies, ya que la mayoría viven en las regiones tropicales de América del Sur y el sudeste asiático y suelen habitar en lugares húmedos y sombríos de todos los climas.
La clasificación actual considera cuatro subórdenes:
•Laniatores: especies de fuertes pedipalpos rematados en ganchos. Se encuentran en los trópicos, son espinosos y pueden alcanzar un gran tamaño. Este orden agrupa casi el 64% de todas las especies de opiliones.
•Eupnoos: engloba a la mayoría de los opiliones europeos y norteamericanos, aunque también hay especies tropicales de colores llamativos.
•Dispnoos: especies del Viejo Mundo que habitan climas templados. Son de colores apagados y algunos tienen ocularios con decoraciones extravagantes.
•Cifoftalmos: especies de pequeño tamaño que recuerdan a los ácaros.
*Anatomía
*Alimentacion
*Reproducción y ciclo de vida
*Habitat
*Depredadores
*Notas sobre Opilones
*Tipos de opilones
Los Opiliones son un orden de arácnidos conocidos vulgarmente como murgaños o segadores. Superficialmente son parecidos a las arañas (orden Araneae) de las que se diferencian enseguida por la ausencia de estrechamiento (cintura) entre el prosoma y el opistosoma, es decir, el pedicelo; además éste último presenta segmentación patente, y los quelíceros acaban en pinza o quela en en vez de en una uña, y carecen de glándula venenosa. Se han descrito unas 6.500 especies.
Debido a su parecido superficial, la mayoría de la gente confunde a los opiliones con las arañas, sobre todo con los fólcidos, una familia de arañas patilargas. Sin embargo, hay tres características básicas que los diferencian a primera vista.
1.- No tejen telas porque no tienen hileras, que son los apéndices donde se ubican las glándulas productoras de seda.
2.- El cefalotórax y el abdomen (o prosoma y opistosoma, como suelen denominarlos los aracnólogos para diferenciarlos del cefalotórax y abdomen de los crustáceos, ya que no son estructuralmente equivalentes) están fusionados formando una única estructura bulbosa.
3.- Sólo tienen dos ojos (ocelos), frente a los ocho de la mayoría de las arañas. Además, y a diferencia de las arañas (excepto los lifístidos), el opistosoma está segmentado.
Como están sordos, medio ciegos y tienen poco desarrollado el sentido del olfato, los opiliones se basan casi exclusivamente en el tacto. Sus patas actúan a modo de sensores y muchas especies usan el segundo par, más largo, como si fueran antenas, moviéndolas en el aire mientras caminan. En caso de peligro pueden amputárselas espontáneamente (autotomía) para distraer al posible depredador pero al contrario que otros arácnidos, las patas no se regeneran. Es extraño encontrar individuos adultos con todas sus patas.
El tamaño del cuerpo de los opiliones varía entre uno y 20 milímetros y con las patas extendidas hay especies que alcanzan los 20 centímetros de envergadura. Aun así, la mayoría de las formas tropicales tienen patas relativamente cortas.
Los machos suelen tener cuerpos pequeños y patas largas, mientras que las hembras suelen tener cuerpos más grandes y patas más cortas.
Otra característica que los diferencia de las arañas es que carecen de glándulas de veneno. Sin embargo, están preparados para la «guerra química». Poseen un par de glándulas defensivas en la parte anterior del prosoma que producen secreciones ricas en quinonas y fenoles con la que repelen a sus atacantes (debido a una mezcla entre mal olor y sabor parecido al de las almendras amargas). Cuando se sienten amenazados, dirigen un chorro al atacante o rocían su propio cuerpo con una gota para conseguir un efecto disuasorio. Algunos opiliones emplean como sistemas de defensa el camuflaje, hacerse los muertos (tanatosis) o vibrar el cuerpo.
Se estima que podrían existir más de 10.000 especies, ya que la mayoría viven en las regiones tropicales de América del Sur y el sudeste asiático y suelen habitar en lugares húmedos y sombríos de todos los climas.
La clasificación actual considera cuatro subórdenes:
•Laniatores: especies de fuertes pedipalpos rematados en ganchos. Se encuentran en los trópicos, son espinosos y pueden alcanzar un gran tamaño. Este orden agrupa casi el 64% de todas las especies de opiliones.
•Eupnoos: engloba a la mayoría de los opiliones europeos y norteamericanos, aunque también hay especies tropicales de colores llamativos.
•Dispnoos: especies del Viejo Mundo que habitan climas templados. Son de colores apagados y algunos tienen ocularios con decoraciones extravagantes.
•Cifoftalmos: especies de pequeño tamaño que recuerdan a los ácaros.