Aracnidos (Arachnida)

Los arácnidos (Arachnida, del griego arákhne, "araña" e -ides, "perteneciente a un grupo) son animales invertebrados que pertenecen al grupo de los artrópodos del sub-grupo quelicerados.
Su cuerpo posee dos regiones más o menos diferenciados, el prosoma (o cefalotórax) donde la cabeza se fuciona con el torax, el cefalotórax no es segmentado y esta cubierto generalmente de un caparazón sólido, en la parte dorsal; en la zona ventral solo hay varias capas esternales o la protegen las coxas de los apéndices,  y el opistosoma (o abdomen). El abdomen, segmentado, puede dividirse en un pre abdomen y un post abdomen, especialmente en los escorpiones.

En la mayoría de los arácnidos, sin embargo, esta subdivisión se ha perdido, por fusión de dos sectores abdominales. Incluso en los ácaros se ha fusionado el abdomen con el postoma o cefalotórax.
Comprenden a todos aquellos animales que se conocen con los nombres comunes de alacranes o escorpiones, vinagrillos, tendarapos, matavenados, arañas, tarántulas, arañas patonas,  ácaros, y algunos otros.

Se consideran los animales terrestres más antiguos de todos. Por sus restos fósiles (particularmente los alacranes) se conocen desde el Silúrico y han llegado hasta nuestros días sin sufrir grandes cambios en su morfología y costumbres. Los más evolucionados en este sentido han sido las arañas, que han conseguido adaptarse a muchos hábitats diferentes y han logrado desarrollar diversos mecanismos de defensa y captura de sus presas.

Todos son terrestres, a excepción de unas pocas especies de arañas con hábitos semiacuáticos y una que otra que ha encontrado la forma ingeniosa de vivir bajo el agua, a pesar de tener, como todas, respiración aérea.

La mayor parte de los arácnidos son de hábitos nocturnos y huyen de la luz directa; durante el día permanecen escondidos en sus diversos refugios, bajo piedras o corteza de árboles, entre los huecos de la tierra, de las rocas o de las paredes, en los techos de vigas viejas o de palma de las viviendas, entre la maleza o cualquier sitio o rincón oscuro que les dé protección que les brinde fácil acceso a su comida.

Son más abundantes y variados en climas cálidos, pero están presentes en todos los climas no polares, y entre las arañas y los pseudoescorpiones se encuentran algunos de los pocos animales capaces de vivir en las cumbres más altas de la Tierra.

Muchos de ellos son capaces de enterrarse, no sólo en la arena floja de las playas y entre la tierra suelta, revuelta con hojarasca de bosques y praderas, sino también en el suelo semiduro y duro de muchas regiones secas y desérticas. Según el grupo de que se trate, se encuentran desde el nivel del mar, hasta altitudes de 5 000 m. en las montañas de nieves permanentes.

Muchos descienden de habitantes cavernícolas y hasta la fecha continúan viviendo en ese medio; otras especies, de costumbres epigeas, también se han ido adaptando a vivir en el ambiente oscuro de las cuevas.

Con excepción de algunos opiliones, que se alimentan de hongos o de materia orgánica en descomposición, todos los demás arácnidos son típicos depredadores, o sea, necesitan cazar a otros animales como medio de sustento. Su dieta incluye una variedad enorme de invertebrados y algunos pequeños vertebrados, pero su manjar predilecto son otros artrópodos, sobre todo insectos.

Existen más de 102.000 especies de arácnidos, y son el segundo grupo más numeroso del reino animal, después de los insectos, y casi dobla en especies a los vertebrados. Los actuales se clasifican en 11 órdenes, de los que los más nutridos en especies son:

Arañas,

Escorpiones.

Acaros. 

Opiliones. 

Existen además grupos que sólo se conocen como fósiles.

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